Capitulo #1 "No soy normal..."

Afortunadamente, he tenido todo lo que he querido… bueno, excepto una cosa: la atención de mis padres, a pesar de ser hija unica. Tengo la vida que quiero hasta cierto punto, llena de ropa, zapatos… me sobra el dinero. Para mi mala suerte eso no me sirve de nada; voy a una escuela donde todos tienen esas mismas características, talvez algunos cuantos becados, pero hasta ahí. Debería sentir como si fuese la todopoderosa por la gran cantidad de dinero que tienen mis padres, pero no es así.

Como en todos los colegios, hay populares, rechazados y auto-rechazados, yo pertenezco a los auto-rechazados. Admito que mi vida no es tan mala, tengo amigos grandiosos, y en cuanto a mis padres… ellos simplemente no me prestan un poco de su atención. A ser verdad eso me afecta mucho. Una chica a esta edad siempre desea ver a su madre como una amiga mas y no solo como una señora que entra a tu casa sin siquiera preguntar “¿te fue bien en la escuela?”. De mi padre mejor ni hablo, él si que es muy extraño.

Después de mi “intensa” declaración sobre mi falta de atención por parte de mis padres, quiero hablar sobre Anna –mi mejor amiga-, ella si que sabe escuchar a las personas, especialmente a las tonterías que digo. Ahora solo me falta mencionar a mi gran amigo Henry, el cual estaría dispuesto a dar su vida por mí, al menos eso me ha dicho el.

Comenzare un nuevo año en la escuela, para ser mas exacta: primer semestre del segundo año de preparatoria. Volvería a verle la cara a Clarissa –la popular-, y a sus secuaces. Pero tengo que aguantar, lo lograre. Nunca me he dejado intimidar por ellas. Tengo carácter, lo sé, pero eso es porque sé lo que quiero. Y algo que no quiero, es unirme al grupo de los chicos populares… aunque ahí este Peter, el hombre mas guapo de todo el universo. No exagero. Él está en la universidad que está pegada junto a mi escuela, por suerte compartimos la misma cafetería. Por mala suerte, él conoce y se lleva de maravilla con Clarissa y las demás brujas. No es que tenga algo muy fuerte en contra de ellas, pero tratan muy mal a la gente. Todos somos iguales, nadie es mas.

Como dije, estaba por empezar un nuevo año, ya era hora de levantarse y dejar de seguir soñando… por ahora.

— Jenyfer, es hora.-dijo mi mama tratando de despertarme. Ya lo había hecho, yo solo fingía.- Ya sé que estas despierta.

— ¡Rayos, mamá! ¿Cómo es que adivinas? ¿Acaso eres una especie de bruja o algo así?- ¡¿Cómo lo hacía?! ¡Soy una buena actriz!- Por cierto, mamá, necesito contarte algo que…

—Después. Tengo que irme a trabajar. -típico.

Mi mamá salió de mi habitación e inmediatamente me levante. Se me había hecho tarde, no quería llegar tarde así que me bañe y me puse lo primero que había encontrado en mi armario. Para ser honesta, no lucia nada mal. Lástima que Peter no lo notaba.

Salí de mi casa corriendo, necesitaba tomar un taxi para poder llegar a tiempo. Ni todo el dinero del mundo me salvaría del castigo del profesor de historia. Mi padre aun estaba indeciso de si comprarme un auto o no. Creo que pensaba que podría ser un peligro para los peatones. Bueno, el caso es que siempre tomaba el autobús, pero ahora un taxi era lo único que me salvaría…

Afortunadamente llegue a tiempo, ahora lo único que me faltaba era correr por entre toda la gente y llegar hasta mi casillero para tomar los libros que iba a necesitar.

Corrí mas, me agité demasiado que casi caía. Llegue al salón de clase, mas temprano de lo que había calculado. Había un ambiente diferente, no solo en el salón sino desde que había despertado. Ya se que no soy muy normal, o al menos no nunca me he sentido así, pero puedo asegurar que tengo algún sexto sentido o algo así. Como sea, no estaría tranquila hasta que haya descubierto el motivo de mi inquietud.

—¡Jenyfer! –grito Anna desde la esquina del salón.

—Les pido que guarden silencio. –replico el profesor. Me había dado clases el año pasado, así que mejor guarde silencio.

— Anna, hace una semana que no te veía, ni siquiera actualizaciones en facebook. He pensado que te habían secuestrado. –le dije a Anna, tratando de no alzar mucho la voz.

—Lo siento, mi madre me castigo. Me encontró un cigarrillo en mi bolso…

—¡Cielos santo!... al menos tu madre te pone atención. Si mis padres hubieran encontrado ese cigarrillo en mi bolso solo me hubiesen dicho que no lo fumara en la casa… aunque ahora que lo pienso, a ellos ni siquiera les interesa husmear en mis cosas. Les soy indiferente.

—¡Basta de lamentarse, Jenyfer! Es un nuevo año, conoceremos a chicos nuevos… ¡y mejor aun, veremos a Peter de nuevo! –sonrió.

—Es cierto, ¡ya quiero verlo! –me entusiasmaba la idea de ver al guapo Peter sonreír.

—De acuerdo, chicos. Ya vamos a empezar la clase… -trato de gritar el viejo profesor de historia. ¿Había mencionado lo viejo que es? Le calculo unos 70…

La clase, como siempre, fue aburrida. Empezamos con una introducción acerca de… de… un personaje histórico. La verdad, me dormí en clase. Inexplicablemente soñé con un chico, rubio… alto. No pude verle la cara claramente, tan solo recuerdo que me perseguía con una daga. Extraño, pero ya había tenido sueños parecidos a este.

Siempre es el mismo chico tratando de matarme o simplemente acosándome.
Preferí olvidar el sueño… y dirigirme a mi siguiente clase.

Química.

Literatura.

Ingles.

Todas tan aburridas… en esta ocasión no había dormido así que pude aprender algo sobre… de acuerdo, solo estaba viendo hacia al vacio cantando en mi mente mi canción favorita.

Antes de irme a la cafetería opte por ir al baño y echarme un vistazo. Debía estar perfecta para… bien, debía estar presentable para Peter.

Me quede impactada por lo bien que se veía mi cabello castaño, el cual había olvidado que llevaba suelto. Mis ojos café resaltaban un poco con el delineador negro que había puesto antes de salir de casa. En realidad, había acertado un poco en mi aspecto.