martes, 19 de abril de 2011

Capitulo #15 "Déjame conocerte"

David, David, David….

Su nombre no dejaba de sonar en mi cabeza, eso en parte era un tanto desagradable, ya que mi concentración solo se basaba en una cosa: él.

En el trayecto a mi casa en su flamante vehículo me sentía incomoda.

—¿Te apetece algo de comer? –me preguntó.

—No, gracias. Sólo quiero ir a casa.

No me miró. Siguió conduciendo como si estuviera algo molesto.

—¿Estas molesto? –decidí preguntarle sin voltear a verlo.

—No…

Volteé hacia la ventanilla. Mirando el raro paisaje. No lo sentía familiar podía apostar que había
estado navegando en el tiempo.

Un poco mareada pregunté: —¿Dónde estoy?

—Jenyfer, ¿qué te pasa? –preguntó David ¿preocupado?

Sinceramente ni siquiera sabía que pasaba. Mi mente viajaba de un lugar con neblina a otro totalmente blanco, luego a un lugar más caliente para después regresar a aquí otra vez. Todo era tan confuso.

Cuando volvía a la normalidad sentí todo tan tranquilo. El carro ya no avanzaba mas, había tensión en mis brazos y piernas, y mi estómago lo sentía revolverse.

Estábamos estacionados en una especie de callejón.

—Jenyfer –me hablaba David.

—David ¿qué pasa?

David se acomoda en su asiento, él también está tenso. Puedo decir que hasta nervioso.

El mareo se estaba dispersando pero ahora un dolor junto al corazón salía a relucir.

Escuché algunos susurros de David diciendo algo así como “ya está pasando”. No sé qué quiere decir eso, pero me preocupa.

—Debo llevarte a tu casa Jenyfer –dijo.

Asentí, triste de que ni siquiera se preocupará en preguntarme si estaba bien ahora.

Miré hacia al frente en todo lo que restó del camino.

David estacionó el carro frente a mi casa.

—David, ¿tú sabes algo de lo que acaba de pasar? –pregunté. Tengo la vaga idea de que él sabe algo, no sé el por qué ya que él solo es una simple persona.

—No, no tengo idea de lo que acaba de pasar –no parecía muy honesto.

—Gracias por traerme.

Me bajé del auto y azoté la puerta un poco fuerte.


***
Estaba en mi habitación intentando darle una explicación a lo sucedido.

Cuando era chica, mi papá decía que estaba hecha para algo realmente grande, después de eso, él se olvido de sus palabras y se hizo tan ordinariamente extraño. Como si la vida tratara de que él se olvidase de todo.

Solté una lágrima.

Comprendí que a pesar de las cosas una persona debe crecer y madurar. Mi papá lo hizo, olvidó aquellas historias mágicas para contar números.

Me paré frente al espejo.

—Déjame conocerte –me dije.

Hay algo escondido detrás de mi piel que quiero ver. Algo que en realidad ha estado tan cerca y tan lejos de mí a la vez, algo en verdad mágico.

Arrastré mis pies de nuevo a mi cama.

—Hija –dice mi papá entrando a mi habitación- te busca alguien abajo.

—¿Quién es? –pregunté.

—Olvidé preguntarlo… -hizo una mueca de angustia.

2 comentarios:

Mary dijo...

Al fin un nuevo capitulo n_n cada vez se pone mejor, no tardes mucho si? ya quiero leer el proximo!

annalie beauvoir dijo...

Al FIN! tiempo que no publicabas . De verdad espero el otro!! No te tardes mucho en volver a publicar.
Cada ves se pone mejor!

Saludos Annalie