sábado, 12 de marzo de 2011

Capitulo #14 "Fé"

Iba directo hacia el lugar que muchos de mi edad odian. Esta vez salí a muy buena hora, a decir verdad, a excelente hora. Así que decidí pretender ser una persona de clase media, sin una familia rica. He caminado por las banquetas con un poco de prisa, el cielo nublado en mi cabeza y el aire un tanto fresco me provocaron ese aire tan familiar y solitario. Para mi suerte, en la pequeña mochila que ahora traía conmigo, había guardado un ligero suéter de un color más claro que el celeste.

No puse mucho empeño en arreglarme así que las zapatillas negras, mi blusa azul turquesa y mis pantalones un poco ajustados de mezclilla color gris, no me hacían lucir con muchos ánimos.

Sentí el calor de alguien detrás de mío. Me sentí tan torpe, iba tan ensimismada en mis asuntos que ni siquiera había escuchado pasos.

—No deberías ir sola en un lugar como este. –sonó una voz grave. No era de alguien que conociera pero… ¡Demonios! Empecé a acelerar el paso, teniendo fe en que el hombre corpulento que me había dirigido la palabra, no me siguiera.

Como siempre, mi mala suerte… El hombre me seguía. Tenia miedo, quería gritar y llorar al
mismo tiempo. Lo mas lógico era correr y gritar para pedir ayuda pero yo simplemente me paralicé.

De acuerdo, me movía o me movía…

Voltee hacia atrás y él me golpeó. No perdí completamente la conciencia. Vi llegar o algo parecido a un chico rubio por lo que podía distinguir. Cerré mis ojos completamente, pero a lo lejos podía escuchar a alguien forcejeando. De pronto no escuche nada…

Abrí mis ojos lentamente, lo único que podía ver era una habitación casi completamente blanca.
Tenía ese estilo minimalista, realmente expresaba la casa de alguien que vivía bien; pero se sentía un vacío indescriptible.

—¿Cómo te sientes?-preguntó una voz que ahora si reconocía: David.

—Bien, eso creo –contesté a duras penas.


Empecé a sentir el dolor en mi cara por el golpe. Afortunadamente recordaba todo lo que paso.

—¿Cómo llegue aquí? –pregunte confundida. No tanto, era obvio a mi parecer, que David me había traído hasta aquí pero ¿cómo pudo ganarle a aquel hombre corpulento?

—¿Te apetece algo de comer? –contestó evadiéndome.

—Contéstame David –insistí-. ¿En serio quieres que crea que le ganaste a ese hombre? ¡Ese hombre era mil veces mas enorme que tu David!

—¡¿Por qué siempre quieres saber todo?! ¡Desde pequeña!

—¡¿Qué dices?! ¡Como si me conocieras desde pequeña! ¡Deja de jugar David! –le restregué.

—Hay cosas que tu no sabes Jenyfer… -termino y se salió de la habitación.

¿Cuáles cosas? En definitiva él me confundía mas… Lo hacía porque yo ni siquiera sabia que era lo que quería saber. Sé que soné grosera al contestarle así a él, que me acababa de alguna forma salvar la vida; pero también dijo que hay cosas que no debo saber.

Yo ni siquiera llegué aquí buscando respuestas a preguntas que no tenia en mente. Ahora, como caprichosa que soy, debo saberlas… y mas que eso, quiero saberlas.

Me levante de la cama y salí de la habitación.

Él estaba sentado en el suelo, afuera de la habitación de donde salí. Me dio ternura no por verlo así, bueno un poco, sino por no despegarse de aquí. Creo que empiezo a creer que quiere mi bienestar. Su casa era grande así que la habitación donde yo había estado daba a un gran pasillo, supongo que a mas cuartos.

—Gracias…-dije. Me senté al lado izquierdo de él.

—¿De que?

—Por cuidarme… de alguna forma me salvaste yeso te lo agradezco bastante.

—No te preocupes Jenyfer –dijo-. Nunca dejaría que te pasara nada.

Le sonreí.

—Debo irme… supongo que ya no llego a la escuela –dije pareciendo resignada.

—Exacto, de hecho hace media hora que terminó.

—Mmm, entonces me voy –estaba a punto de levantarme pero sujetó mi mano.

—Yo te llevo.

—No es necesario, seguramente en el camino me encontrare a Henry o a Anna, en serio –no debe
pensar que yo no me sé defender. A decir verdad, yo no me sé defender, no en lo físico.

—Jenyfer, no quiero que cada vez que nos veamos nos peleemos o digamos algo que no queremos, ¿entiendes?

—Lo sé, a mí tampoco me parece muy maduro eso –asentí.

—Entonces, déjame llevarte –dijo tranquilo. Amaba ese tono de voz, cuando todo parecía ser tan claro y fácil.

Se levantó y me ayudó. El tacto de su piel erizó la mía, su mirada penetrante ahora tan pasiva me confortó.

Si esto no era el inicio de una amistad al menos no seria un infierno con él.

4 comentarios:

Mary dijo...

:o!!! Como!! Que!!! Yo ya quiero saber mas!!!!! Cm que desde peque~a? Ay! Publica pronto!! :) hey y estuvo bien cortito xD bye bye!

annalie beauvoir dijo...

como que la conoce desde pequeña. Ojala publique pronto

Nesbell Lane dijo...

Ya descubrira algo bueno jenyfer!! Me encantó, algo corto, pero muy bueno!!! No tardes tanto en publicar, me vuelvo loca jajaja, extraño tus letras!!!

Aprovechando te invito a pasarte a mi nuevo blog http://verelsolunavezmas.blogspot.com/ en donde estoy publicando una nueva historia espero que te animes a leerla... Buen fin de semana!!!

Nesbell Lane dijo...

Ya descubrira algo bueno jenyfer!! Me encantó, algo corto, pero muy bueno!!! No tardes tanto en publicar, me vuelvo loca jajaja, extraño tus letras!!!

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