viernes, 24 de diciembre de 2010

Capitulo #10 "Negro"

Su sonrisa se había borrado para dar paso a una expresión casi de impresión. Baje mis brazos de su cuello un poco asustada. Mi atención la tenía sus hermosos ojos. Veía su mirada impaciente… Parecía estar decidiendo algo.

Estos momentos se sienten igual que una rara enfermedad… Aunque creo que es la gripe. Claro no es muy grave pero te estresas cuando tratas de respirar. Así me siento, la enfermedad rara o gripe es David mientras yo me estreso por saber que está pensado.
Esa es una de las cosas que odio de él. A pesar de conocerlo poco llego a sentirme familiarizada con él, pero de alguna forma también desconocida. Admito que deseo llorar, ¿por qué no dice nada?

—David yo… -tapo mis labios con sus dedos.

No reconocía la expresión de su cara. Juro que a nadie, en toda mi vida, había tenido esa expresión conmigo. Como si estuviera preocupado e impresionado por algo. Muy raro. Sus manos seguían sosteniendo mi cintura. Al menos eso seguía igual.

—Jenyfer.

— ¿Si?

—Lo siento… -dijo-. Perdón si te he confundido de alguna manera.

—¡¿Qué?! -¿a qué se refería con eso? Sentía mi corazón destrozándose poco a poco. Y esperando
su respuesta solté una lágrima. Bajé mi cabeza, no sé si por vergüenza. Tan solo sé que me sentía totalmente una inocente. “Es demasiado bueno para ser real” es lo que siempre escucho, ahora sé que es verdad. Todas, cada una de las frases del amor no correspondido son verdad. Soy una ingenua…

Se burlo de mí. Se había ganado mi odio… se había ganado mi nada. Soltó mi cintura y se alejo un poco de mí.

Quizá yo debo responderle con odio.

—Lo nuestro jamás podría ser.

Eso es lógico ahora, él escogía chicas como Clarissa. ¡¿Y quien le importaba?! Matarme hubiera sido menos doloroso, una bala en el corazón no hubiera sido nada a comparación de cómo lo dejo su desprecio.

—Estoy de acuerdo. –respondí dolida.

Mi vida había cambiado de color. Nunca había dicho que fuera rosa, mas bien era un blanco… pero ahora era negra. De color negro, y así de ahora en adelante seria mi corazón. Me guiaré por la razón y no por los estúpidos sentimientos. La lógica de mi vida, era el nombre del camino que estoy dispuesta a tomar desde este instante.

—¿Puedes irte?, tengo algo que hacer…

Agachó su cabeza.

—Jenyfer yo lo siento, en verdad.

—¡¿Lo sientes?! ¡Pues gracias porque sino hubiese sido así créeme que Peter se hubiera enterado! –le grite.

—¿A que te refieres?

—Estoy saliendo con él, ten por seguro que irá a reclamarte en cuanto le cuente.

Se volteo y salió por la puerta de mi habitación. La aventó tan fuerte pensé que se caería.



Espero el lunes con ansiedad. Son exactamente las doce de la noche, el silencio está empezando a zumbar en mis oídos. Mis ojos comenzaron a cerrarse con tanta fuerza que no pude sostenerlos abiertos.

Desperté.

Me arreglé rápido y salí corriendo a la escuela. Principalmente llegaría con Peter, le diría lo bien que me la había pasado ayer con su compañía. Me dirigí hacia la parte trasera, sin saludar a alguien. El atuendo que llevaba, que era una blusa rosa claro, mis pantalones ajustados de mezclilla terminados en tubo (entubados) y mis zapatillas rosa pastel, me sentaba de maravilla.
Camino hacia él, con valor. Con unas fuerzas que no eran sacadas de algún desayuno energético. Se encontraba solo, así que esto haría un poco mas fácil la situación de provocar algo en David.

—Peter. –le sonreí- Debo decirte que ayer me divertí mucho contigo.

David se aproximaba. Yo lo único que planeaba era que nos viese juntos.

—Lo sé. Jenyfer debo decirte algo… -me dijo.

—¿Si?

—Viendo que los dos nos sentimos de alguna manera conectados, te quiero preguntar algo: ¿serias mi novia? –pregunto muy naturalmente.

Entre en shock, mi cabeza daba vueltas mientras como en un flash recordé cada segundo mientras besaba a David.

—¿Entonces qué dices?

—Pensé que salías con…

—Con Clarissa, supongo. –calle cuando hablo.

—Si. –dije avergonzada.

—Jenny ella es una pesada, no como tú. Eres… diferente. –dijo muy seguro de si mismo.

Las palabras me causaban una impresión horrible, nada por lo cual yo quisiera ser su novia. Pero había algo que tenia: dolor. Si, exactamente. Dolor puro, no físico. Pensé que si David ve veía con Peter sentiría celoso o algo así, al menos debía intentarlo…

—¿Qué dices Jenyfer? ¿Me darías una oportunidad? –pregunto con algo de temor en sus palabras. Hace unos cuantos días hubiera dicho “si” de inmediato, pero ahora, después de David, tenia que pensarlo.

—Yo… -¡cálmate Jenyfer no vas a casarte!- Si, si quiero ser tu novia. –dije con mucha seguridad ¿o no? No hay marcha atrás, la decisión está tomada y ahora solo faltaba afrontar lo que traería esta relación.

Peter me regalo la sonrisa más grande que podía hacer, y yo sintiéndome especial y llena de orgullo hacia David, besé a Peter. Teníamos cerrados los ojos, pero tuve que abrirlos para confirmar que David veía hacia acá. Y así fue, me encontré con su mirada y mirándonos fija e intensamente él se volteó y camino rápidamente hasta el edificio de la universidad.
Lo pare, al parecer Peter quería intensificarlo pero yo no me quería engañar. Sabía un poco más mis sentimientos. Creo que he madurado al menos un 0.50% desde que había conocido a David.

—Te veo en el almuerzo… -dije cortante y me fui.

Estaba por entrar al salón de la clase de Historia. Pero alguien me detuvo.
Clarissa.

—¿Qué quieres Clarissa? –me le encaré.

—Pagarás caro maldita… -me empujo un poco y siguió su camino.

Puedo apostar a que era por lo de mi relación con Peter. ¡Que rápido corren las noticias por aquí!

—¡¿Es cierto jenyfer?! –me detuvo ahora Anna-. Dime que es cierto.

—Es cierto… Espera, ¿qué es cierto? –pregunte confundida. Sabia lo que me estaba preguntando. Yo no trataba de hacerme la interesante, es solo que no quería hablar del tema.

—Lo de tu y… Peter. Ya sabes, la gente lo comenta.

—Bueno, es cierto. No sé porque hay tanto alboroto. –rodeé mis ojos.

—¿No sabes? Bueno, déjame te explico… Peter es igual a popularidad, tú en cambio eres…

—Una persona Anna, como él. No hay ninguna diferencia. –me defendí.

—¿Debo creerte?

—Si quieres…

Entré a la clase.

La vida cambia considerablemente en un minuto. A veces uno piensa que algo durara toda la vida pero… realmente solo es un pequeño paso que hay que dar para seguir viviendo.

¡Feliz navidad!

3 comentarios:

annalie beauvoir dijo...

Me encanto el capii!!!! Odio a Clarissa y Que va a pasar con DAvid!!!!! espero con ansias el proximo!!

Mary dijo...

Me encanto!! pobre david :( que hará??? esa Clarissa que mal me cae!!! :P publica pronto besos!
Grax! por las felicitaciones igual para ti... que la pases super duper mega bien!!

Nesbell Lane dijo...

Genial. Me lei todos los capi en unas hora.
Fantastico, publica pronto, me encanta la historia.
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