Cambios… Esos siempre lo hacemos para madurar, y aunque duelan siempre será así. Es difícil aceptar que te equivocas pero es aún más difícil decir que ni siquiera lo intentaste o te arriesgaste. Al menos así lo veo yo…
—Anna, ¿qué piensas acerca de que Peter y yo estamos saliendo?... –pregunte temerosa. Anna y yo íbamos caminando por la calle para ir a nuestras casas. Este día había sido un poco sorpresivo… muy sorpresivo. Era novia de un chico popular y… ya no se que mas decir. Eso era todo lo que podía sentir acerca de esta situación.
La mañana me la había pasado pensando en David, soy una infiel o algo así… Desayune con Peter en la cafetería pero mi mente estaba nublada con… David.
—Jenny sabes lo que pienso. Creo que es magnífico que salgas con Peter… Él parece ser dulce. –Anna estaba mas emocionada que yo.
La conversación siguió andando pero sinceramente yo lo único que había podido escuchar fue la respuesta a aquella pregunta que le hice a Anna.
—Te veo después Jenyfer. –Anna se despidió y se fue. Al parecer iba a casa de su abuela, por lo que no la entretuve tanto como otros días.
—Si, que te vaya bien… -le sonreí.
Era la primera sonrisa que le fingía. Eso creo.
Anna es la mejor persona del mundo y además es mi amiga, creo que ella debía saber lo que me pasaba. No en este momento…
Entre a mi casa la cual estaba sola, cosa que no me pareció extraño hasta que le hable a Lucy y no vino.
Por alguna razón sentía la presencia de alguien aquí adentro. No espere a que llegara a mí y fui a buscar. Primero fui a mi habitación y… Efectivamente, ahí estaba él.
—Tienes talento en esto David. –empecé-. Vete de aquí.
—Entonces ¿es cierto? Sales con Peter.
—¿Creías que fingía? No David, yo no fingía, sobre nada. –espere a que captara la indirecta.
—Jenyfer yo… Ni siquiera sé por qué estoy aquí, solo que debo hacerlo.
—¡No lo hagas David! No te lo pedí… -todo esto era de negaciones. Ya me estaba cansando.
Quería decirle que lo amaba y que… ¿Lo amaba? –Yo solo no quiero que se repita lo de antes.
Por supuesto que eso era mentira. Yo lo deseaba tanto, quería volver a sentir ese increíble beso que había dado una fuerte descarga eléctrica. Mis ojos se sentían pesados, como si a punto de derramar lágrimas estuvieran.
Me sentía tan ignorante al no saber que sentía mi corazón. Me estaba haciendo una mala jugada, mi mismo corazón me intentaba acorralar para así declararme ante David.
—No me alejes de ti. –susurre. Y ahora todo mi cuerpo me estaba traicionando. Esas palabras no eran las que yo debía decir, no eran las que planeaba sacar de... ¡Por dios! David me besó.
Yo había estado tan ensimismada en mis pensamientos que no me había sido consiente de la cercanía de nuestros cuerpos. No me molestó, obviamente, pero me hubiese gustado captar el momento desde que él había juntado sus labios con los míos.
Yo no quería dejar este beso tan lento y agradable… Lo guié hasta mi cama. Caí arriba de él y en mi vago intento por querer quitarle la camisa, se despegó de mi.
—Perdón… -le dije. Me miro intensamente a los ojos. Me derretía con esa mirada.
—No Jenyfer, yo no debí hacerlo. –bajo su cabeza.
Otra vez salía con eso… yo quería y él quería pero no debía. ¿Qué diablos era esto? ¿Un juego?
Me sentí en este momento como eso. Una jugada que le había salido mal. Pero ahora que lo recuerdo, lamentablemente, yo también estaba jugando… conmigo. ¿Qué se suponía que sentía yo? Se supone que debo saberlo ¿no?... A quien quiero engañar, aun sigo siendo tan ingenua como hace un par de días. Intente darle celos a David, yo no me debí de rebajar a esa tontería sin embargo lo hice.
Mi cabeza esta hecha una maraña de ideas tontas, incluso me siento tonta. No lo niego, desde que David apareció en mi vida lo ha cambiado todo. Casi solo me falta mi estilo para vestir… ¡No quiero ni pensarlo! Me parece que antes de enredarme con un chico debo saber si al menos en un cincuenta por ciento compatible… ¿Me enrede con David? Bueno, al menos que para él no signifique nada los dos besos que nos hemos dado.
—Jenyfer –dijo. Levanto su mirada con especial interés.
—¿Si?
—Debes saber algo… Tu y yo no podemos estar juntos. –sentenció.
—Claro, eso ya lo dijiste… Pero, ¿porqué? Tan solo responde David.
—La sola idea es insoportable. –dijo fríamente. ¿Insoportable? Claro, alguien como yo no es lo suficientemente buena para él ¿no? ¡Vaya respuesta que me ha dado! Insoportable, ¡qué va, ¿y a quien le importa lo que piense?!... A mi, un poco.
—Entonces… insoportable ¿eh?
Yo aun seguía casi arriba de él, asique me levanté pero antes le di una bofetada en la cara. Se lo
merecía. Por maleducado, engreído y tonto.
Se creía muy rudo, pues entonces yo también lo soy.
Me tomó de las manos con las suyas.
—¡Suéltame! –casi grité.
Mi fuerza se estaba acabando al forcejear con él.
—Deja a ésta insoportable mujer en paz… -le dije.
Note sus ojos dirigiéndome una mirada tan dominante e intensa. Debí dejar de mirarle pero era
tarde, me perdí en sus ojos.
MUCHAS GRACIAS!(Click aqui)
3 comentarios:
*_* oh por Dios cada vez amo mas a David!! Es tan!! Dios!! Lo haces a mi gusto...asi q me lo puedo quedar :p...mentira xD..que es david? Por que no puede estar con jen!!!! Publica!!
Amo tu novela!!!
Amo a David y amo a Peter
Jajajajaja
Me encanta muchas Felicidads
Publica pronto!
hola!! me encantó, david s tan dulce me encanta el personaje, es el k todos kisieramos cerca jjaja espero k publikes pronto xk la historia esta en un punto genial!!
un saludo!!
te invito a mi blog x si te apetece, un saludo, me gustaria k pasaras y saber tu opinion de mis 2 novelas:
http://elrenacerdelaoscuridad.blogspot.com/
Publicar un comentario