miércoles, 11 de mayo de 2011

Capitulo #17 "¡Como quiero ser mas fuerte!"

Toqué la puerta de la casa de Peter dos veces…

—¡Jenyfer! –me saludó y luego me dio un beso. Lo veo tan radiante con sus pantalones de mezclilla, playera blanca pegada a su cuerpo y unos converse rojos-. ¿Qué haces aquí?

—Solo quería verte –le sonreí.

—Ven, pasa… No hay nadie. –sentí mis piernas temblar.

—Si…

Entramos a su casa. Su sala era muy espaciosa, era de un estilo victoriano. Muy lindo.

Realmente creo que toda su casa era de ese estilo. Muy diferente al mío ya que prefería el
minimalista… igual que la de David… ¡Basta, deja de pensar en él!

—¿Quieres algo de beber? –preguntó Peter.

—Agua, por favor.

—Siéntete como en casa…

Me senté en uno de sus sillones esperando a Peter. La curiosidad por saber cómo era Peter me inundaba.

Volvió con una jarra llena agua y hielos, y un vaso. Me sirvió y me lo entregó.

—Jenyfer, te noto extraña ¿qué pasa?

—Nada, solo me siento un poco sola…

Peter se sentó a mi lado y me abrazó.

—Sabes, veo que mis padres en serio no me ponen atención –dije finalmente. Sabiendo que en parte es una mentira ya que el verdadero problema era David y sus cambios.

—Jenyfer, no te pongas triste… Tus padres trabajan solo para ti Jenn –me dijo muy confiado.

—Lo sé Peter pero en verdad solo quiero más atención, no me importa si somos pobres o ricos…

—Ponte a pensar Jenyfer, ¿tú en realidad podrías vivir sin todas esas comodidades que tienes?.
Yo creo que no, a pesar de que tú no seas una chica superficial estás acostumbrada a este tipo de vida.

Asentí. Tomo más atención a lo que me dice y sé que es verdad. Hace algunos días que no me ponía a pensar en el por qué mis papas trabajaban mucho pero ahora sé que es por y para mí. Y es cierto, yo amo todo lo que tengo.

—Ahora creo que lo entiendo –dije.

—No quiero que vuelvas a pensar en eso ¿si?

—De acuerdo.

No deje de abrazarlo, hundí mi cabeza en su pecho. Me vuelvo loca… ¡Como quiero ser más
fuerte!, quiero retener todo lo que siento y parar todo de una vez. Hace unas horas pensaba que
David era mi todo pero Peter es tan… tierno que me hace quererlo.

—Jenyfer, sabes que puedes contar conmigo.

—Lo sé –y eso es lo que me preocupa. No quiero aprovecharme en nada de él. Él simplemente es
tan fantástico para mí.

Levanta mi cara con sus manos y me da un beso. Sus labios los siento un poco tímidos pero al mismo tiempo seguros de que quieren besarme.

Este es un beso tan diferente a los de David, este beso no es apasionado. De alguna forma falta
ese tipo de cosas en una relación. Subo mis manos hasta su cabello y lo agarro. Lo llevo conmigo y me recuesto en el sillón, él arriba de mí.

Esta situación se está saliendo de control, ¡¿cómo es posible que mi autocontrol tan forjado de hace años no llegue?!

Abro los ojos, y veo que Peter se ha quitado su playera. Dejo de tocar su espalda y lo detengo. No estoy lista para algo más, y menos cuando en mi interior sé que él no es el indicado.

Tal vez ahora se esté preguntando en por qué lo detuve. Pero no importa, porque estoy tan ensimismada en el pensamiento de ¿cómo he llegado a tanto?

Nadie dijo algo sobre cómo salvarte de estas situaciones. Simplemente nadie dijo cuán difícil seria el camino de la adolescencia. Como desearía volver hacia atrás.

—¿Qué pasa? –dijo Peter.

—Nada… -estaba insegura pero decidí continuar con lo que quería decir exactamente-. No estoy segura de querer hacer “esto”.

—Ah… entiendo yo…-paró. Y pude ver enserio que había algo que no quería decir.

Le entregué su playera, se apresuró a ponérsela mientras yo me servía un vaso con agua.

Debía escapar lo más pronto posible de aquel lugar que se estaba convirtiendo en un infierno. Me sentí tan acalorada, no sé si también mis mejillas lo demostraban.

—Peter… en verdad lo siento tanto. Estoy tan confundida que…-ahí venía otro tic. Ese del que me hace abrir la boca sin razón alguna.

—Jenyfer, no te preocupes. Esto no fue de alguna manera intencional, pasó lo que tenía que
pasar.

Mi mente hacia jugarretas y mi corazón dudaba en si creer o no. Salí corriendo de la casa de Peter. Soy una cobarde por no afrontar lo que siento. Soy más aún una tonta por no estar segura acerca de algo en mi vida.

El sentimiento que ahora experimento no es sólo como enamorarse sino amar de verdad. Me siento una fatal traicionera pues no se debe querer de esta manera a dos a la vez. Simplemente no concibo la idea; sin embargo lo siento.

4 comentarios:

Mary dijo...

:O!!!!!!! Oh my gosh!!! que??? no!!! en serio pense que "eso" pasaria bueno tambien supe que no asi que xD ella es de DAVID ok? xD publica Pronto ;)

Anónimo dijo...

Holla su espacio online es muy hermoso,esto es la tercera vez que hay visitado su blog, bon trabajo!
Adios

Anónimo dijo...

Me encantaa!tu nove$: please publica pronto si! Amo a David ohh solo me lo imagino!!sigue publicando! Att:lorena

Vane P Castro dijo...

Ufff, termino el último capítulo y me encuentro con que no has publicado desde hace mucho. Realmente está muy interesante la historia y ya quiero saber de David. Publica pronto :)